“¡Siempre soñé con ser anarquista!”. Me dijiste en una ocasión, maestro Luis. “¿Por qué el actor tiene tantos “yo”?”. Me preguntabas con tristeza. Y fuiste dejando tu anarquismo solidario, tu pensamiento en migajas, abonando cuadernos y papeles cientos... Y en los otros “yo” que te admiraban, tus palabras profundas o inventadas, en forma pensada y maestra. En la caracola escondida fuiste olvidando poco a poco hasta olvidarlo todo. Ahora ya eres mar, Luis. Tu mar: Mediterráneo. Sólo espero llegar a él y que las olas me susurren tu voz. Que tu rostro refuerce las rocas; que en la arena, nuestra arena, encuentre tus pasos. Y en el lejano horizonte del Teatro que a mi personaje le envuelva tu ánimo. ¡Luis, en tu mar no hay egoísmos! ¡Luis, tu mar es libertario!
(BiM nº . Vicente J. Ruiz)